Tamara Pastorelli entrevista a Renzo Andrich (Belluno)
Con Renzo Andrich, ingeniero de Beluno, descubrimos el proyecto “Ambiente accesible, sociedad inclusiva”, que participa de la campaña #daretocare. Su visión, nos ha explicado Renzo, es contribuir a la difusión de una cultura de la accesibilidad del ambiente, colaborando a hacer del mundo “un lugar donde nadie, independientemente de la propia condición física o cognitiva, encuentre más barreras arquitectónicas o tecnológicas o sociales” que puedan condicionar su movilidad, limitar sus relaciones, impedir su plena realización como persona y como ciudadano”.
Renzo vive en Beluno, al pie de las Dolomitas venecianas, en Italia. Esta mañana subió a la montaña con uno de sus cuatro hijos, me cuenta. Es fácil charlar con él aun sin conocernos, incluso a una distancia de kilómetros y a través de un móvil. «Formalmente soy pensionista o jubilado-me explica- pero continúo trabajando. Me ocupo del campo de la formación, y si la pandemia lo permite, seguiré algunos proyectos, uno de los cuales con la OMS (NDR: Organización Mundial de la Salud). Se trata de un sistema informático que ayuda a las personas a entender si existen soluciones técnicas a los problemas de autonomía».
Renzo ha conocido el mundo de la discapacidad hace más de 50 años, “por motivos de amistad, de profesionalidad y de pasión”, aclara. Su primer contacto fue en la secundaria, gracias a un grupo de voluntariado en su ciudad que lo había involucrado en la creación de una red de relaciones y amistades para insertar a sus familiares con discapacidad. Luego… «después de graduarme en ingeniería, hice 20 meses de servicio civil (¡en aquel entonces tenía esa duración!) en el mundo de la discapacidad de mi ciudad. Después, en la Fundación don Gnocchi de Milán donde, por 37 años coordiné las actividades de búsqueda e innovación sobre ayudas tecnológicas para la discapacidad. Ahí, con mis compañeros hemos experimentado que la elección de una ayuda técnica es un trabajo que se hace «con» la persona con discapacidad, no «para» ella.
Renzo también forma parte del equipo internacional de promotores y expertos del proyecto “Entorno accesible, sociedad inclusiva”, lanzado el 9 de mayo de este año, durante la Semana Mundo Unido, y que es parte de la campaña 2021 – 2022 #daretocare, “Las personas, el planeta y nuestra conversión ecológica”.
«Con este proyecto pretendemos contribuir a la difusión de una cultura de accesibilidad ambiental. La idea de un ambiente accesible -es decir de un mundo donde nadie, independientemente de la propia condición física o cognitiva, encuentre más barreras arquitectónicas, tecnológicas o sociales que puedan afectar su movilidad, limitar sus relaciones, impedir la propia realización como persona y como ciudadano- ya no se puede limitar a la utopía. Hoy, en los albores del tercer milenio, este sueño debe hacerse realidad: es un requisito previo para la creación de una sociedad inclusiva» firma con firmeza.
Una idea, esta del ambiente accesible, que encaja bien con el tema de la ecología integral, en el corazón de #daretocare. «Creemos que la persona con discapacidad puede acceder a una experiencia que irradie luz sobre el mundo… por ejemplo, si queremos hacer una ciudad e involucramos en el proyecto a personas con las más variadas discapacidades, ciertamente, la haremos sin barreras y más cómoda para todos. Vivir la experiencia del límite enciende luces que ayudan a iluminar la sociedad».
Entonces, yendo al grano, ¿cómo se articulará el proyecto? Renzo me explica que han unido los tres pasos típicos de la campaña #daretocare: aprender, actuar, compartir. Fase una: “aprender”. Aprender de historias de vida real. Los promotores del proyecto actualmente están comprometidos en la búsqueda y recolección de experiencias de personas con discapacidad o de otras involucradas en la discapacidad a varios niveles, de varias partes del mundo que, además de resolver problemas específicos, han logrado depositar una “semilla de mundo unido” en su propio entorno, que marca un paso de desarrollo hacia una comunidad más inclusiva. «Estas experiencias -explica Renzo- constituirán el hilo conductor de una serie de webinar públicos que se realizarán durante el 2021».
El calendario de los webinar 2021 “Ambiente Accesible, Sociedad Inclusiva” está disponible en la página de los eventos del sitio web de UWP.
Fase número dos: “actuar”. «La segunda fase prevé un evento internacional -posiblemente en el 2022- dedicado al estudio, la comparación y la discusión interdisciplinaria de estas temáticas. Un evento que nos gustaría que fuera tanto presencial como online, que se realizaría simultáneamente en varias partes del mundo, incluyendo además una co-planificación de acciones específicas para realizar en la tercera fase del proyecto». Tercera fase: “compartir” las acciones co-planificadas globalmente, también a través del “Pathway 2021-22” del United World Project.
En resumen, el mundo unido pasa también por el “sueño” de una sociedad verdaderamente inclusiva y accesible, donde cada persona pueda ser protagonista de las propias elecciones, vivir con plena dignidad al par de los otros ciudadanos, contar cuando sea necesario con una asistencia sostenible, sin tener que luchar cada día contra barreras ambientales, culturales, políticas-económicas, organizacionales.
«Para aquellos que creen en el ideal de un mundo unido, -concluye Renzo Andrich- esto no puede seguir siendo un sueño. Es un impulso para la acción, la creatividad, la movilización de la inteligencia, para diseñar soluciones concretas, tangibles y medibles. Es una realidad por construir, sobre la que la humanidad ya ha recorrido un largo camino, y muchas experiencias ya están haciendo historia».